lunes, 14 de diciembre de 2009

La posicion de la Iglesia con Respecto a la Politica



El Élder Joseph B. Wirthlin, miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, dijo: “La Iglesia mantiene una norma de estricta neutralidad política, sin favorecer a ningún partido ni candidato, pero todo miembro debe tomar parte activa en el proceso político. Debemos estudiar los asuntos y los candidatos para estar seguros de que nuestros votos se basen en el conocimiento y no en los rumores. Tenemos que orar por los que ocupan puestos públicos y pedirle al Señor que les ayude al tomar decisiones importantes que nos afecten. Nuestras creencias en cuanto a gobiernos y leyes de la tierra se resumen en la sección 134 de Doctrina y Convenios y en el duodécimo Artículo de Fe. Debemos apoyar las leyes que estén en armonía con esas creencias morales” (La Perla de Gran Precio, Manual de Instituto para el Alumno, pág. 83, véase también “Busquemos lo bueno”, Liahona, julio de 1992, págs. 97–98).



La misión de la Iglesia es predicar el Evangelio de Jesucristo, no elegir políticos. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es neutral en asuntos de partidos políticos. Esto aplica en todas las muchas naciones en las que está establecida.



La Iglesia no:
-Apoya, promueve o se opone a partidos políticos, candidatos o afiliaciones.
-Permite que sus edificios, listados de miembros u otros recursos se usen para propósitos políticos partidistas.
-Intenta dirigir sus miembros hacia que candidato o partido deben votar. Esta política se aplica si -el candidato es o no miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Intenta dirigir o influir en un líder gubernamental.



La Iglesia:



- Alienta a sus miembros a asumir el rol de ciudadanos responsables en sus comunidades, incluso a informarse sobre estos asuntos y votar en las elecciones.
-Espera que sus miembros se involucren en el proceso político en una manera civil e informada, respetando el hecho que los miembros de la Iglesia provienen de una gran variedad de antecedentes y experiencias y pueden tener diferencias de opinión en asuntos de partidos políticos.
-Solicita a los candidatos no asumir que su candidatura o afiliación son apoyadas por la Iglesia.
-Se reserva el derecho como institución de proponer, en una manera no partidista, temas que considera tienen significancia en la comunidad o consecuencias morales o que directamente afectan los intereses de la Iglesia.
-En los Estados Unidos, donde vive casi la mitad mundial de Santos de los Últimos Días, es usual para la Iglesia en cada elección nacional el enviar una carta para ser leída en todas las congregaciones alentando a sus miembros a votar, sin embargo, enfatizado la neutralidad de la Iglesia en asuntos de partidos políticos.

Relaciones con el Gobierno

Los oficiales elegidos que son Santos de los Últimos Días toman sus propias desiciones y no necesariamente deben estar de acuerdo con algún o aún con la posición públicamente establecida de la Iglesia. Aunque la Iglesia puede comunicarles su visión, como lo haría con muchos otros oficiales electos, reconoce que estos oficiales aún deben tomar sus propias desiciones basados en su mejor juicio y considerando la voluntad de quienes fueron elegidos para representar.

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